Era una exclamación de alarma, de dolor e impotencia que retumbó en el vetusto, pero elegante salón del Kremlin ante el propio presidente de Rusia, Vladimir Putin, el cual escuchó ceremonioso, atento, en medio del silencio predominante, el contenido de la tétrica exposición del director general de la agencia de noticias TASS, Mikhail Solomonovich, un […]