La defensa de la competencia constituye una política pública esencial para garantizar mercados sanos, dinámicos y eficientes. En términos generales, se entiende como el conjunto de normas, principios y acciones orientadas a evitar prácticas anticompetitivas, tales como los acuerdos colusorios o el abuso de posición dominante, que distorsionan el libre funcionamiento del mercado. El bien […]